elegir el calzado de seguridad adecuado para cada trabajo

Cómo elegir el calzado de seguridad adecuado para cada trabajo

El calzado de seguridad es una pieza esencial en cualquier entorno laboral que implique riesgos para los pies. Desde obras de construcción hasta fábricas, pasando por talleres mecánicos y almacenes, llevar el calzado adecuado puede marcar la diferencia entre un día de trabajo seguro y un accidente que podría haberse evitado. Pero ¿cómo elegir el calzado de seguridad más adecuado para cada tipo de trabajo? En este artículo te ayudamos a entender los factores clave a considerar.

1. Entender los riesgos del entorno laboral

El primer paso para elegir el calzado de seguridad adecuado es conocer a fondo los riesgos que existen en el lugar de trabajo. Los entornos industriales, por ejemplo, pueden presentar peligros como objetos pesados que pueden caer, superficies resbaladizas, productos químicos o riesgo de cortes. Algunos de los principales riesgos a considerar incluyen:

  • Impacto y compresión: Lugares donde pueden caer objetos pesados o rodar equipos sobre los pies.
  • Perforación: En áreas donde clavos, tornillos o vidrios pueden estar presentes en el suelo.
  • Deslizamientos: Zonas con superficies húmedas, aceitosas o grasientas.
  • Exposición a químicos: Ambientes donde sustancias corrosivas podrían entrar en contacto con el calzado.
  • Electricidad: Si trabajas cerca de fuentes eléctricas o en instalaciones eléctricas, necesitas calzado con propiedades dieléctricas.

2. Tipos de punteras en el calzado de seguridad

El elemento más distintivo del calzado de seguridad es la puntera reforzada, diseñada para proteger los dedos de golpes y compresiones. Existen varios tipos de punteras:

  • Puntera de acero: Es la más tradicional y ofrece alta protección contra impactos y compresiones. Es ideal para entornos con riesgo de objetos pesados.
  • Puntera de composite: Esta puntera está fabricada con materiales no metálicos, como fibra de vidrio o carbono. Es más ligera que el acero y no conduce electricidad, lo que la hace ideal para trabajos eléctricos.
  • Puntera de aluminio: Similar al acero en términos de resistencia, pero considerablemente más ligera. Es una opción intermedia en cuanto a peso y protección.

3. Eligiendo la suela adecuada

La suela es crucial en el calzado de seguridad, ya que determina la tracción y el nivel de protección contra perforaciones o químicos. Al elegir la suela, ten en cuenta los siguientes aspectos:

  • Resistencia al deslizamiento: Si trabajas en un entorno donde las superficies son húmedas, aceitosas o resbaladizas, elige calzado con suelas antideslizantes. La resistencia al deslizamiento se mide con clasificaciones como SRC, que garantiza un alto nivel de seguridad en este aspecto.
  • Resistencia a perforaciones: En lugares donde hay clavos, vidrios u otros objetos afilados, busca calzado con suelas de acero o materiales compuestos resistentes a la perforación.
  • Resistencia a químicos: Si trabajas en entornos donde puedes estar expuesto a ácidos, disolventes u otros productos químicos, necesitas una suela de goma resistente a estos agentes.
  • Aislamiento eléctrico: Para trabajos eléctricos, asegúrate de que la suela tenga propiedades dieléctricas, para evitar el paso de corriente en caso de contacto accidental.

4. Consideraciones ergonómicas y de confort

El confort es tan importante como la seguridad, especialmente si se pasan largas horas de pie o caminando. Algunos factores a considerar incluyen:

  • Peso del calzado: Un calzado excesivamente pesado puede causar fatiga, dolor de piernas y disminuir la productividad. En casos donde se requiera caminar o moverse mucho, opta por calzado más ligero, como los que tienen punteras de composite o aluminio.
  • Soporte y amortiguación: El calzado con buena amortiguación y soporte en el arco puede prevenir lesiones como la fascitis plantar o el dolor lumbar.
  • Transpirabilidad: Si trabajas en ambientes calurosos, es importante elegir un calzado que permita la circulación de aire para evitar la acumulación de sudor y la aparición de hongos o mal olor.

5. Normativas y certificaciones

El calzado de seguridad debe cumplir con ciertas normativas para garantizar su efectividad. Algunas de las certificaciones más comunes son:

  • EN ISO 20345 (Europa): Estándar que establece requisitos como resistencia al impacto de 200 julios en la puntera.
  • ASTM F2413 (Estados Unidos): Certificación que cubre protección contra impactos, perforaciones, deslizamientos y riesgos eléctricos.
  • CSA (Canadá): Certificación que clasifica el calzado según su nivel de protección y tipo de suela.

Es esencial verificar que el calzado que elijas esté debidamente certificado según las normativas aplicables a tu país o sector.

6. Calzado específico para condiciones especiales

Además de las opciones estándar, existe calzado de seguridad diseñado para condiciones específicas:

  • Calzado antiestático y ESD: Para industrias electrónicas o químicas donde es importante disipar cargas electrostáticas.
  • Botas ignífugas: Usadas en la industria petroquímica, bomberos o soldadores, estas botas están fabricadas para resistir temperaturas extremas y fuego directo.
  • Botas con protección metatarsal: En entornos con riesgo de caída de objetos pesados que puedan golpear más allá de la puntera, estas botas protegen también el empeine.

7. Coste y durabilidad

Es importante balancear costo y durabilidad. Aunque un calzado más barato puede parecer atractivo, puede no ofrecer la misma resistencia ni protección que una opción de mayor calidad. Evalúa la relación entre el precio y la vida útil proyectada, considerando que, en muchos casos, invertir en un buen par de botas puede significar menos reemplazos y mayor seguridad a largo plazo.

8. Mantenimiento del calzado de seguridad

Una vez que elijas el calzado adecuado, es fundamental mantenerlo en buen estado. Limpia regularmente las botas para remover suciedad o sustancias corrosivas. Inspecciona la suela para asegurarte de que no haya perforaciones o desgaste excesivo, y revisa que la puntera y otros refuerzos estén en perfectas condiciones.

Conclusión

Elegir el calzado de seguridad adecuado es una inversión en la seguridad y salud de los trabajadores. Considera siempre los riesgos del entorno, las certificaciones necesarias y las características ergonómicas que aseguren comodidad y protección durante toda la jornada laboral. Con la información adecuada, es posible seleccionar un calzado que no solo cumpla con los requisitos de seguridad, sino que también sea cómodo y duradero.

Una de las mejores marcas en cuanto a calzado de seguridad es la empresa de Bellota, una marca conocida en varias partes del mundo por su calidad en cuanto a materiales y herramientas en diversos sectores como la construcción, jardinería, entre otros.

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